Lizette M. Santiago Mattei
Lizette M. Santiago Mittei: Un Tapiz de Pinceles Forjados en la Luz Boricua.
Desde el corazón palpitante del Viejo San Juan, Lizette M. Santiago Mittei inició su odisea artística a los catorce años, en 1972, como una semilla que brota en el suelo fértil de la Liga de Arte. Bajo la tutela del pintor Ramiro Pazmiño, durante seis años de alquimia creativa, el lienzo se convirtió en su lienzo vital: un espacio donde el trazo inocente maduraba en expresiones de fuego interior, tejiendo los hilos de una pasión que no conocería fin.De allí, su sendero se expandió hacia la Liga de Arte de Arecibo, un nuevo horizonte donde el arte se volvía río caudaloso. Desde la juventud, Lizette ha danzado en el escenario de exposiciones, dejando huellas luminosas que el tiempo ha elevado a constelaciones de logros. Su pincel, maestro en capturar la efervescencia del alma puertorriqueña, cosechó frutos tempranos:
-Primer premio en el concurso de la Liga de Arte de Arecibo, un galardón que coronó su audacia inicial.
Tercer premio en el Segundo Salón de Arte Juvenil de la Liga de Arte de San Juan, celebrado en la Biblioteca Carnegie (1976): un eco de reconocimiento en las salas de la memoria colectiva.
-Tercer premio en la exposición de la Liga de Arte de Arecibo (1977), donde su visión se erigió como faro entre pares.
-Primer premio y mención honorífica en el Cuarto Salón de Arte Juvenil de la Liga de Arte de San Juan (1980): un dúo de laureles que selló su ascenso como voz indispensable.
Joven destacada en el campo del arte juvenil, elegida por el Club Rotario de Arecibo (1980): un tributo a la promesa que ya florecía en plenitud.
Exposición de obras en la Casa Alcaldía de Arecibo, junto a otros artistas plásticos (1981): un banquete compartido de talentos que iluminó los muros de la tradición.
Su sed de exploración la llevó a la Universidad de Puerto Rico, donde domó la cerámica —el barro que gira en el torno como un sueño moldeado— y regresó a la Liga del Viejo San Juan para sumergirse en la acuarela con la profesora Barbara Peece, esa técnica fluida que pinta como lluvia sobre el mar. Dos años con Andy Bueso afilaron su instinto, y cuatro con el maestro Rafael Rivera Ortiz profundizaron su esencia, forjando un estilo que equilibra la precisión con la poesía.Hoy, en el taller del profesor Jamie Thomas —retratista de ecos globales—, Lizette continúa su metamorfosis: un vuelo perpetuo donde cada lección es un ala nueva, invitando a la experimentación y a la creación de un lenguaje propio que trasciende técnicas y tiempos.Lizette M. Santiago Mittei no solo pinta; ella navega el arte como un océano de posibilidades, desde las costas de su isla natal hacia horizontes infinitos. En cada premio, en cada curso, late el pulso de una artista que transforma la juventud en legado eterno: un recordatorio de que el verdadero lienzo es la vida misma, pincelada con coraje y luz inquebrantable.
Título de la obra “Siempre niña”
Técnica Acrílico sobre lienzo
Medidas 24” x 48”
País Puerto Rico
